sábado, 4 de mayo de 2013

Y llorar, como si fuera parte de la vida

No importa lo que pasa alrededor, suena Piazzolla y me acompaña un dulzón, tinto como la sangre.
Suena, suena que te apreta el alma, suena que te lleva más allá de estas cuatro paredes, suena, sentis el frio en la sangre y te acordas, un viaje, un bondi, una noche fria en Capital, gente grande, un violin, un bandoneon, un perfume.
Y no me pasa a mi, le pasa a un monton de gente.
Gente que sonrie, como yo.., gente sufre, que tiene miedo, mucha gente, entre toda esa otra gente que no siente nada, que no sabe nada, mediocres.

Me gustan las cosas simples, cosas que pocos entienden, un buen libro, una tarde de sol, un buen viaje en bondi, una canción en ese momento de sol...

Que placer hubiera sido nacer en las epocas de los grandes, de esos que iluminan el corazon, la mente y el oido.

Como me hace llorar este tipo... pero como me gusta oir su bandoneon...